Bill 1609 Will Be Good for Peru's Economy: an Open Letter en Español

by David Sugar

Editors' Note: The original English version of this letter can be found here.

To:       Oficina del Embajador,            Consuladode los EE.UU. Lima Perú;            Otto J. Reich, Asistente a la Secretaria de Estado,            Despacho de los Asuntos del Hemisferio Occidental;            Alejandro Toledo, Presidente de la Republica de Perú            Pueblo del Perú y de sus autoridades elegidas en el Congreso:

Como ciudadano y contribuyente de los EE.UU. estoy asombrado por el comportamiento y las acciones de nuestro embajador ante el Perú, John R. Hamilton, interfiriendo con relación a la aprobación de la ley 1609 de la legislación peruana.

Al mismo tiempo que entiendo, que los deberes del Sr. Hamilton, como embajador, al representar nuestros intereses nacionales en Perú, incluyen ciertamente intereses económicos y comerciales, la posición de nuestro gobierno no puede nunca representar los intereses de una entidad comercial única, incluso sobre aquellos de otras compañías de EE.UU., muchas de las cuales encontrarían beneficios económicos en el mercado abierto del software comercial que la ley 1609 crearía en Perú.

¿Es el deber del gobierno de EE.UU. elegir cuáles compañías Norteamericanas puedan o no competir abiertamente en un mercado dado, o desalentar las oportunidades de las compañías menos favorecidas políticamente de los EE.UU. de una manera arbitraria o corrupta?

Hemos oído que estas actividades, ocurren a menudo en países que no son ni democráticos, ni tienen mercados abiertos ni libres; así que encuentro lamentable que un agente de nuestro propio gobierno nacional emplee mal su cargo para personalizar lobby en nombre de una entidad corporativa, especialmente una que ha sido condenada en nuestras propias cortes por establecer un monopolio ilegal.

Aparece claro entonces que la ley 1609 es una cuestión de política interna a Perú y es una expresión de la gente y de sus representantes democráticos elegidos para maximizar el valor de las mercancías y de los servicios del software comprados por su gobierno nacional y entiendo que debe ser algo decidido por Perú sin intimidación y sin las amenazas exteriores existentes o a través de tratados futuros entre nuestras naciones.

Como en cualquier legislación democrática, el Congreso de Perú tiene un deber fundamental de recibir el mayor beneficio de las mercancías y los servicios comprados con el dinero de sus contribuyentes. En nuestro propio país esto se hace a través de la FAR (Federal Acquisition Regulations - Regulaciones Federales para la Adquisición). La meta es organizar una subasta donde el licitador más conveniente recibe los contratos de gobierno para crear las condiciones donde el mayor beneficio será a menor costo.

Del mismo modo la ley 1609 espera crear una situación donde la mayoría del beneficio se puede obtener de la inversión del gobierno peruano en productos y servicios de software. De aprobarse, permitiría a los peruanos localmente desarrollar y competir con productos innovadores en el mercado internacional de software a nivel equitativo, en vez de simplemente consumir productos producidos por terceros.

Contrariamente a los falsos argumentos hechos por Mr. Hamilton, desaprobando la ley 1609, no se crearían mágicamente 15.000 puestos de trabajo.

Después de todo, el rechazar esta ley significaría continuar en la adquisición de software del mismo modo que el gobierno de Perú lo hace actualmente, y por lo tanto no se efectúa ningún cambio. Rechazando la ley 1609, habrá menos puestos de trabajo disponibles ya que los costes de licencias propietarias restringen el dinero para otros propósitos.

Está claro que además de crear mercados abiertos, la ley 1609 ayudará a hacer de Perú un socio económico activo, en lugar de ser una nación dependiente en tecnología del software. Así como provee oportunidades a los emprendedores locales para producir servicios y productos, en vez de forzar la dependencia en un monopolio. Esto promovería el desarrollo de una cultura democrática y favorecería el crecimiento de las clases medias en Perú.

Una ley como la 1609 revitalizaría el mercado del software y aumentaría los beneficios del software comprado por el propio gobierno; esta ley debe ser emulada más bien que desalentada.

Mi deseo es que a través del reemplazo de Mr. Hamilton se pueda mejor responder a las necesidades de representar las metas y los intereses de nuestra nación y de las del Perú. En mi opinión nuestro más profundo interés nacional debe estar en las metas a largo plazo para animar el crecimiento continuo de una sociedad democrática civil que sean capaces de crear mercados abiertos que proporcionarán las oportunidades comerciales máximas tanto para nosotros como para el pueblo del Perú.

Las leyes como la 1609 ayudarán a hacer que esta meta sea posible, poner fin a la economía colonial.

David Sugar218 Louis AveSomerset, NJ, 08873

David Sugar is the GNU Bayonne Project maintainer.

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